miércoles, 19 de septiembre de 2012

FRANCIS ALŸS “FABIOLA”

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 Fabiola es un exposición  de Francis Alÿs , que se encuentra en el museo Amparo en el estado de Puebla. La obra contiene alrededor de cuatrocientas reproducciones de la imagen de la santa Fabiola y es producto de una  colección  que el artista inició  hace mas de una década.
    El artista empieza a recolectar estas imágenes en los mercados de pulgas, su objetivo inicial era recolectar reproducciones de  copias pintadas a mano de  “obras maestras”, esta labor se ve interrumpida  cuando encuentra dos cuadros idénticos de  una mujer de perfil a la que los vendedores identificaban con el nombre de Fabiola. Este personaje es una santa cristiana que fue canonizada en el 537 d. C. , se volvió una figura de culto en tanto a que es la santa patrona de las mujeres maltratadas y de las enfermeras. La primera pintura es del pintor francés de finales del Siglo XIX  Jean- Jaques Henner.  Esta mujer joven es representada de perfil, mirando hacia la izquierda cubierta por una toquilla color carmesí.
    Todas las obras que recolecta  Francis Alÿs son originales, realizados a mano y hechas, la mayoría por aficionados en donde utilizan diversas técnicas, tales como pintura en óleo, bordados, esmaltes, semillas, entre otras.
    La obra muestra muchas  características importantes dentro de la problemática del arte actual  que intentaré desarrollar a lo largo de este ensayo.
    Primero nos encontramos ante una colección de obras que se encuentra inmersa dentro de la colección, es así que el artista desempeña  el papel de artista, coleccionista  y curador, el último aspecto  lo  considero relevante ya que la obra está conformada por diversas obras que van acompañadas de toda la recreación de  un contexto, en este caso, es el espacio que permite esta contextualización ya que las obras  están acompañadas por una colección  de muebles del arte virreinal que sin este espacio la obra no tendría el mismo sentido.
    El espacio donde se presentan las obras juega e interactúa con el espacio que es la recreación de un inmueble de la época virreinal del siglo XIX, los muebles están colocados  de manera que aparenta ser funcional, las obras está colocados a manera de cuadros que adornas los muros. 
     El museo le da un valor agregado a la obra en sí, ya que lo mueble y los muros se convierten en un requisito indispensable para la obra, ya que logran una contextualización y una ambientación que permiten el enlace de una obra contemporánea con una pasado, pero un pasado histórico que permite una tradición en tanto que las obras se refieren a un personaje en específico, el hecho de que haya muchas obras nos refiere a que es una obra que se reproduce constantemente, que aunque cada producto es distinto, la idea y la imagen se vuelven un icono, por lo que al ver la imagen por muy diferente que sea la relacionas con la  santa Fabiola. Es por eso que a lo largo del recorrido encontramos imágenes con otro color del manto,  de perfil de lado derecho y seguimos haciendo una asociación con la imagen de Fabiola.
    Si bien en la exposición ya  no nos encontramos con una Fabiola auténtica en tanto que  la primera pintura que se realizo no esta presente, si nos encontramos con una serie de reproducciones que responden a una tradición, son una reconstrucción de la obra original, esta presencia de obras de manera masiva  de alguna manera actualiza lo reproducido, es decir, la obra hecho en un inicio. Con esto no quiero decir que la obra de Francis Alÿs no es autentica, recupera este carácter de autenticidad  en tanto que juega este papel de coleccionista y de curador, de presentarnos  una serie masiva de  Fabiolas acompañadas de muebles y  de un diseño del espacio en general como  objetivo principal el cuestionar sobre el arte actual,  la copia, la colección de originales, lo anónimo de las obras, entre otros temas.
   Las obras  son reflejo se expresiones  de la fe popular, el culto a Fabiola,  que ha permanecido a lo largo del tiempo ya que si nos fijamos en las obras, estas son hechas en diversos momentos,  por diferentes personas, artesanos y pintores amateur, que aunque toman de referencia una imagen, todas las obras son distintas reafirmando esta cuestión de identidad en tanto que cada persona realiza la obra y de alguna manera se hace presente en su obra y que a su vez permite mostrar esta diversidad cultural.
   La obra en general puede poseer una valor de culto y un valor de exhibición, pero en diferentes momentos. En primer lugar  cada obra   de manera individual es posible que haya estado elaborada  con un valor de culto, quizá se elaboraron no con la finalidad de exposición  sino como  imagen de culto religioso o una especie de exvoto, es decir, una ofrenda dejada por los fieles que recibieron en algún momento un don o curación, etc.,  y funcionaba como una ofrenda o un recuerdo.
   Hasta ese momento  posee cada obra un valor de culto, deja de  poseer ese valor en cuanto que Francis Alÿs las colecciona y la presenta en un museo público, pasa a tener una función social y permite una interacción con el público, le artista le da un nuevo significado y es ahí donde retoma  un valor de exhibición, pero se debe recalcar que este valor ya no es de cada reproducción sino de todas las obras en conjunto.
    La exposición de Francis Alÿs plantea diversas problemáticas en torno al arte actual, la obra que presenta diversos elementos conforman un todo, tal es así  que no se presentan en el convencional cubo blanco sino que el espacio es intervenido, por lo que obra y espacio se fusionan para lograr una lectura  diferente e interesante.  En todo el recorrido no vemos obras aisladas sino que todo es parte de un todo.

BIBLIOGRAFÍA
La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica. Walter Benjamin. ED Ítaca. México 2003.

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